El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, reconoció este miércoles que el cambio en la estructura del Comité Técnico de Árbitros (CTA) es «evidente» tras la incorporación de Francisco Soto como nuevo responsable. Louzán destacó que esta modificación aporta «seguridad y tranquilidad» en el ámbito arbitral.
Un nuevo liderazgo para el Comité Técnico de Árbitros
Durante un acto celebrado en la Ciudad del Fútbol, donde se presentaron los detalles de la nueva organización y el modelo del sistema arbitral, Louzán explicó que este cambio forma parte de una hoja de ruta tras cinco meses de trabajo en una comisión integrada por clubes. Esta comisión abordó cuestiones clave que ya están siendo implementadas en el sistema.
«El nuevo responsable llega para gestionar una entidad que representa lo mejor del arbitraje español, con un alto nivel de calidad, dedicación y lealtad al fútbol», afirmó el dirigente de la RFEF.
La trayectoria y el reto de Francisco Soto
Louzán resaltó que Francisco Soto asume un reto importante, pero que su experiencia profesional es «impecable». Soto, con un profundo conocimiento del arbitraje y experiencia en el ámbito jurídico como socio del despacho Garrigues, ha demostrado capacidad de gestión, liderazgo y habilidad para crear equipos sólidos.
«Nos da seguridad y confianza tener a una persona con su perfil al frente del arbitraje español», añadió Louzán.
Evolución y cambios en la estructura arbitral
El presidente de la RFEF subrayó que el cambio en la estructura del CTA es palpable, aunque recordó que «el camino se hace andando». Desde su llegada hace cinco meses, han trabajado, propuesto y actuado con medidas nunca antes implementadas y recalcó la importancia de confiar en este nuevo modelo, respetando el tiempo necesario para su consolidación.
Además, destacó que, según la Ley del Deporte, la existencia del CTA es obligatoria, por lo que la estructura debe adaptarse a esos requerimientos legales. La doble condición de Soto como ejecutivo y conocedor del mundo arbitral le otorga un margen de confianza fundamental, según Louzán.
Compromiso personal y profesional
El presidente recordó que Francisco Soto tenía un futuro laboral muy consolidado, lo que hace que su decisión de asumir este cargo haya implicado un gran esfuerzo personal y familiar. La estructura actual del CTA es ejecutiva y Louzán afirmó haber constatado su eficacia a través de las propuestas del grupo de trabajo.
«Pido la máxima confianza. Si nos equivocamos, él es quien asume el mayor riesgo», insistió.
Reflexiones sobre la territorialidad y la integración arbitral
En relación con la eliminación de la territorialidad de los árbitros, Louzán se mostró reflexivo sobre la preparación de la sociedad para este cambio. Señaló que los árbitros están preparados, aunque reconoció que el colectivo es objeto de numerosas críticas. También mencionó el debate sobre la posible incorporación de árbitros mixtos en la Liga F.
Posición de la RFEF sobre el Comité Técnico de Árbitros
Por su parte, el secretario general de la RFEF, Álvaro de Miguel, insistió en que mantener el CTA y no recurrir a un modelo independiente como el de la Premier League responde a una obligación legal establecida en la Ley del Deporte.
«Cuando buscas algo, intentas que no haya errores y que quien asume el reto lo haga con todas las garantías. No hemos considerado en ningún momento interferir en la gestión del CTA», afirmó De Miguel.
Avances en la reforma arbitral
De Miguel valoró positivamente el trabajo de la comisión encargada de la reforma arbitral, que ha logrado acuerdos basados en el consenso y en el espíritu promovido por Louzán. Explicó que algunas modificaciones ya fueron elevadas al Consejo Superior de Deportes (CSD) y que ahora toca darles forma normativa.
Destacó, además, cómo los árbitros, inicialmente reticentes al uso de la inteligencia artificial, han acabado considerándola una herramienta aliada tras el trabajo conjunto realizado.

