El Club Esportiu Europa ha lanzado este martes su campaña de micromecenazgo bajo el lema ‘Som la resistència’ (Somos la resistencia), con el objetivo de aumentar sus ingresos de cara a la próxima temporada. El equipo catalán regresará a la Primera Federación, una categoría en la que tendrá que enfrentarse a clubes con grandes recursos económicos, a los que el Europa, como entidad propiedad de sus socios, debe hacer frente con medios propios.
Un desafío económico frente a gigantes del fútbol
“Nos vemos obligados a competir con transatlánticos. Tiene mucho mérito que el Europa compita en este nivel siendo propiedad de los socios. Un hecho que a veces limita al club en el ámbito económico”, afirmó el presidente del club, Hèctor Ibar, durante la rueda de prensa en la que se presentó la iniciativa.
Campaña dirigida a los socios para mantener la esencia
La campaña fue anunciada el pasado lunes a los socios del club, quienes se espera que sean el principal motor de esta iniciativa. El objetivo es que esta medida sea solo necesaria durante esta primera temporada en Primera Federación, permitiendo al Europa competir en igualdad de condiciones con el resto de equipos de la tercera máxima categoría del fútbol español.
Rechazo a la venta y defensa de la identidad del club
“No queremos que ningún propietario extranjero marque nuestro rumbo. Lo que se vive en el Nou Sardenya no se vive en cualquier estadio de un equipo profesional y tenemos que mantener esta esencia como sea”, aseguró el vicepresidente, Àlex López, dejando claro que no hay intención alguna de vender el club.
El futuro del Nou Sardenya en duda
El Europa encara este nuevo curso con la incertidumbre sobre si podrá disputar todos sus partidos en el Nou Sardenya. El estadio no cumple con los requisitos exigidos por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), principalmente porque carece de césped natural. A pesar de ello, López manifestó que no contemplan la opción de jugar en otro recinto y que lucharán hasta el final para evitar desplazamientos.

